Todo comenzo en el hermoso pueblo de Tepoztlan en el estado de Morelos, cuando nació un niño llamado Yahirí, con forma pasaron los años y este chamaquito fue creciendo, cuando apenas cumplió los 14 años de edad, se ganó el respeto de todo el pueblo cuando ganó el torneo de canicas azucaradas; es un concurso en el cual tienen que participar todos aquellos que sean capaces de poner 3 millones de granitos de azúcar en una canica de color negro.... Pues Yahirí lo logró en un tiempo record... nada mas y nada menos que 7 nano segundos. Es ahí cuando su habilidad de la repostería comenzó a brotar.... El azúcar era su arma secreta, tenía un dominio brutal con este ingrediente.... Desde ponerselo a un Pastel, hasta seducir a cualquier mujer con una pizca del mágico elemento. Asi fue hasta los 23 años cuando descubrió otro grano blanco.... Nunca pensó que este nuevo elemento lo convertiría el TATA de todo el pueblo, el ídolo, el Magno, poco a poco se convirtió en el TATA YAYA, y con el dominio de esos ingredientes fue que hizo su emporio de comida y ahora reparte comida por todo el planeta. Esto es la leyenda del TATA YAYA, ya que nunca nadie supo como fue en realidad, sin embargo hasta hoy vemos su nombre en muchas partes de las grandes ciudades. Siempre será una influencia para todo respostero y chef. Moraleja: Siempre y cuando seas bueno, el azúcar y la Sal siempre seran blancas, (la morena no cuenta en esta historia)
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